¿Conoces algún fanboy o fangirl? Apple podría servirnos como ejemplo para contestar a esta pregunta. Y es que la marca de Cupertino, EE.UU, probablemente sea una de las que mejor sabe fidelizar a sus clientes además de crear prácticamente una religión a su alrededor con miles de seguidores por todo el mundo capaces de acampar durante horas (e incluso días) para asistir a una presentación o lanzamiento de producto.
Éste sería el punto al que todo emprendedor/a desea llegar cuando pone en marcha un proyecto, por pequeño que sea. Pero hasta entonces hay que trabajar mucho. Apple nos sirve como ejemplo, pero en el mercado hay muchas más marcas que despiertan las mismas expectativas y sensaciones entre sus clientes.
¿Cómo lo hacen? Existen unas normas básicas que nos pueden ayudar a ir subiendo peldaño a peldaño como empresa.
La comunicación es una herramienta indispensable. Como dijo Gabriel García Márquez y otros célebres autores: “Lo que no se comunica, no existe”, y como emprendedor necesitas que la gente te conozca. Si además añades un factor sorpresa, un teaser, por ejemplo, captarás mejor aún la atención de tu público.
¿Puedes ofrecer algo extra? (atención al cliente, post-venta, etc) Hazlo. Un valor añadido hará tus productos o servicios más elegantes y atractivos. Si además te apoyas en acciones creativas, mejor todavía, mayor será la distancia entre tu empresa y la competencia.
No olvides empatizar. Saber escuchar y ponerte en la piel de tu cliente te ayudará a la hora de dar soporte y éste se sentirá atendido y respaldado. Después haz un seguimiento de tu cliente. Anota sus comentarios, quejas, búsquedas, etc y cuando vuelva anticípate y trata de darle lo que necesita. Esta técnica es muy común entre comerciales y visitadores médicos, por ejemplo.
Si lo piensas, estas empresas gigantes de las que hablábamos al principio ya lo hacen con diferentes métodos y formas. Ahora te toca ponerlos en marcha. Quizá, dentro de unos años, tu empresa esté entre ellas.
Éste sería el punto al que todo emprendedor/a desea llegar cuando pone en marcha un proyecto, por pequeño que sea. Pero hasta entonces hay que trabajar mucho. Apple nos sirve como ejemplo, pero en el mercado hay muchas más marcas que despiertan las mismas expectativas y sensaciones entre sus clientes.
¿Cómo lo hacen? Existen unas normas básicas que nos pueden ayudar a ir subiendo peldaño a peldaño como empresa.
La comunicación es una herramienta indispensable. Como dijo Gabriel García Márquez y otros célebres autores: “Lo que no se comunica, no existe”, y como emprendedor necesitas que la gente te conozca. Si además añades un factor sorpresa, un teaser, por ejemplo, captarás mejor aún la atención de tu público.
¿Puedes ofrecer algo extra? (atención al cliente, post-venta, etc) Hazlo. Un valor añadido hará tus productos o servicios más elegantes y atractivos. Si además te apoyas en acciones creativas, mejor todavía, mayor será la distancia entre tu empresa y la competencia.
No olvides empatizar. Saber escuchar y ponerte en la piel de tu cliente te ayudará a la hora de dar soporte y éste se sentirá atendido y respaldado. Después haz un seguimiento de tu cliente. Anota sus comentarios, quejas, búsquedas, etc y cuando vuelva anticípate y trata de darle lo que necesita. Esta técnica es muy común entre comerciales y visitadores médicos, por ejemplo.
Si lo piensas, estas empresas gigantes de las que hablábamos al principio ya lo hacen con diferentes métodos y formas. Ahora te toca ponerlos en marcha. Quizá, dentro de unos años, tu empresa esté entre ellas.
